No se piden, tan solo se roban, pero es mi boca la que llora y añora,
Mis manos las que tiemblan y mis ojos el reflejo de tu violenta simpatía, mi supuesta paz y tranquilidad son las culpables de mis actos sin saber, ni pensar las posibles consecuencias que estos besos podrían provocar….
domingo, 24 de febrero de 2008
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